6 de agosto

Por: Fex López Álvarez


Para Franna

Hoy es 6 de agosto. Se cumplen 75 años desde que el Reich arrojó la primera bomba de átomos de la historia. Liverpool, una antigua ciudad de la BALDER (British Aliated Lands of Est Reich). Quizá vosotros os conocéis mejor como Himmler’s Citty, la ciudad con el dudoso honor de ser una de las 8 ciudades destruidas durante y después de la segunda guerra mundial. 


Cada año las Oficinas de Asuntos Germánicos organizan una fiesta en cada sede, en cada ciudad en esta fecha. Es una especie de celebración mundial impuesta por los alemanes para la rendición del Reino Inglés en la guerra. Incluso, aquí tan lejos, en las colonias del Reino Español, los alemanes van desfilando con sus uniformes pardos de las SSD, desbordando de cerveza las calles. 


Todo el mundo se emborracha en esta celebración. Las banderas del Imperio Romano, El Imperio del Sol, El Reino de España y los dos Reich Alemanes cuelgan de esquina a esquina. Hay tanto ruido y tanto relajo, que como una vez se quejó mi padre, “Se podría matar a un hombre y nadie se daría cuenta”. Pero yo, yo no pienso en matar a nadie, En cambio, yo sueño cada mañana con huir de este infierno. 


Kito, un amigo de la TIEF en la zona panameña del Virreinato de La Nueva Granada me ha enviado varios audios recordandome lo fácil que es huir para personas como nosotros en las colonias de Las Américas, con el mar y el océano al frente o al costado si se compara con las colonias itálicas en el África, sin mencionar a los pobres europeos del este que se adentran cada vez más en las zonas inhóspitas de Rusia o en alguno de esos mil pequeños países que una vez fueron aquel mítico país llamado China y que los japoneses nunca pudieron asimilar, dejándolos en la anarquía plena cuando viraron por un premio mayor; los restos de los Estados Unidos del Norte de América.


Es un poco paranoico pero tiene razón. Siempre cree que los espías de las SK o de los miembros del Frente Francisco Franco filtran nuestras conversaciones en la TIEF, obligándome siempre a cambiar de canal o de sala de charla. 


No lo juzgo. Ambos nacimos en el 2000. Somos hijos del pacto Carrera-Merkel o como le dicen en la TIEF Aznar-Waterbell. Es absurdo pensar que en resguardo de la unidad entre el reino y el Reich del Este, tras las revueltas de la capitanía general de Venezuela en el 89, y las del Virreinato de la Nueva Granada en el 98 (Las rebeliones de Caracas y Bogotá), se le permite al Reich del Oeste espiar nuestras conversaciones telefónicas o digitales. Así es como han atrapado a muchas personas que tratan de huir a Bolivia o a Chile, únicos países en América del Sur. 


Una vez capturaron a un ingeniero que quería emigrar a las La Federación Caribeña de Las Antillas. Usaban un submarino y aun así el FFF los atrapó. En la TIEF dicen que en realidad el ingeniero y su familia soñaba con Canadá incluso explican los planes de como lo haría. Siempre me he negado a esa hipótesis, navegar  por las aguas del Reich del Oeste no puede ser tan simple, lo he estudiado, porque yo mismo navegaré un trecho aún más largo. 


Tras las victorias sobre la Rusia Zarista y La Inglaterra Monárquica, los alemanes estaban tan agotados de guerra que el Führen solo decidió destruir con bombas V2 atómicas New York, Boston, Washington y New Jersey. Obligando así al pacto de Filadelfia en el que Italia, Japón y Alemania se repartieron el este, el oeste y el centro de ese país, convirtiéndose entonces en Imperio Romano, Imperio del Sol, y Reich del Este y Oeste.


Luego de esa victoria ya nadie quería o pensaba en combatir. Se firmó entonces una paz plena con Australia, Canadá y Nueva Zelanda. Luego vino la guerra de la contrarreforma y todas las antiguas colonias españolas, bueno, volvieron a ser parte de la corona. Algunos países mantienen guerras estériles, como la horrible guerra civil de 40 años en Brasil, o el terrorista Putin que desde algún búnker en Siberia llama apoyado en libros de Lenin (un genio ruso que intentó infructuosamente una rebelión contra el Zar Nicolás II en 1917) a una guerra del pueblo europeo contra Merkel, la quinta Führer. Y claro, están los chinos y sus pequeñas repúblicas siempre en guerra. 


Cualquiera aquí en las Indias cree que lograr la independencia es fácil, es una cuestión de una guerra. Hablan de los cubanos que 1959 lograron su independencia con una guerra de guerrillas. Algunos de los que huyen, incluso buscan países en guerra, mayoritariamente el Brasil. Pero yo no aspiro guerra alguna, Yo sueño con Nueva Zelanda.


Tal vez penséis mal de mi. Kito siempre me llama cobarde por no unirme a algún grupo independentista, él quiere unirse a la FARA (Fuerzas Armadas Revolucionarias Americanas) o a los zapatistas del Virreinato de Nueva España. Pero, ¿qué puede un pobre  hombre contra el mundo? Además, está Ella, Está Akatsuki.

La conocí hace poco menos de un año, aquí en Puerto Cabello. La ví paseando por el malecón. Delgada, baja,cabello negro muy largo, ojos muy brillantes, labios pequeños, dibujada por los sueños; perfecta. A sus 21 años está prometida por acuerdo a un noble-burgués del puerto para el que casualmente, trabajo, como pasó con mi padre y con su padre y con el padre de él y el padre de este. 


Es absurdo pensar que en pleno 2020 aún se pauten matrimonios, pero así son los japoneses y así somos los españoles de las indias, o eso creí antes de conocerla en  realidad. La verdad es que los padres de Akatsuki son criminales políticos japoneses. El padre manejaba un periódico comunista clandestino en Kioto, y su madre, enseñaba a las mujeres niponas a usar armas mientras les hablaba de Rosa Luxemburgo, algo enteramente prohibido en todo el Imperio del Sol Naciente. Incluso la llamaron así pues creen que ella será testigo de un nuevo y maravilloso mundo.


Aquí fingen ser exportadores para el imperio, de hecho lo son. Por eso, el pacto matrimonial con mi jefe. Mi akatsuki ya debe estar por llegar. El jaleo en la calle es inconfundible. A esta hora ya todos deben estar borrachos de manera vergonzosa. Tantos años de pureza racial han provocado serias patologías en el mundo. De hecho, Akatsuki y yo pertenecemos al escaso 40% de la población que no posee alguna clase de autismo. Claro, el Reich niega eso y el psicoanálisis está proscrito en este lado del mundo. Pero siempre estoy leyendo sobre el tema o realizando algún psicoanálisis express en la TIEF. 


Claro, algunos son fraudulentos. Por ejemplo, Kito y yo reímos por horas gracias a un test que realizó arrojando el resultado de que es un profundo mitómano, pero por lo general todo es verídico. En fin, ya habrá bastante tiempo para eso, ahora debo repasar mi plan. El diablo está en los detalles. 


En cuanto ella llegue, saldré por la ventana. Akatsuki me seguirá a una cuadra de distancia hasta el malecón. Allí tomaré el velero de mi jefe, nadie sospechara que entre al barco que capitaneo.Ella entrará también, luego de mi, nadie sospechara que entre al barco de su prometido. De allí, amparados por la noche y la borrachera, navegaremos hasta Panamá a rescatar a Kito y a su novio (afortunadamente el ha sabido ocultar muy bien su homosexualidad, que es un crimen capital en todo el Reino). Luego cruzaremos el canal aprovechandonos de la misma condición, y de allí en adelante, El Pacifico, la libertad. 



Debo dejar de escribir, Tocan la puerta. 

Me asomó a la ventana. No logro ver quien es.


Bajo a Prisa. No es ella. 


Debo despachar a ese hombre antes que ella venga y lo vea. 


- ¿Es usted Leon Heredia? -Pregunta con un marcado acento alemán del oeste.

-No. Es al lado -Miento. 

-Thanks - me dice antes de despedirse.


Cierro. Era un hombre muy rubio.  


Me asomo a la ventana. No va a la casa contigua. 

Akatsuki no ha llegado. Entro de nuevo en mi habitación.


Un hombre rubio revisa mi computador.  Trato de huir. 


Está armado. 


-Ella no vendrá León -Su voz me es familiar. 

- ¿Quien eres? ¿De quien me hablas? -pregunto aterrado  

-Gracias a ti y a tus conversaciones en salas de charla capturamos a esa familia de sucios comunistas -dice con rabia-. Debo admitir que las tetas de tu amante son deliciosas. 


Me le voy encima. Me dispara en la rodilla derecha. 


Dolor.

Se levanta. Me pisa la rodilla. 


Dolor.


- ¿Quién mierdas sois? 

-Ya me conoces -me dice con calma-. Aunque claro -acerca su arma a mi corazón-. Soy un mitómano. 


Oigo dos disparos. Ya no hay dolor.


Hoy es 6 de Octubre. Ya no hay dolor. 



Comentarios

Entradas populares