Antipoesía en 14 de Febrero

Para Mariangel.

Ahora pasas a mi lado, bajas la mirada, te ocultas tras tu cabello pero en realidad no me importas. Hoy no te pareces a las ranas ni a nada, así que puedes caminar cerca porque realmente ya no me afectas. Hasta hace tan poco me hacías falta en el costado, donde dormías, donde fingías que me querías y me lanzabas mordiscos, lo siento ya no hay melancolía. Ya no me dueles que me busques con la mirada, que gires y sonrías que me veas con esa ternura fingida como si no fueras culpable de nada. Hoy ya no me haces falta, aprendí a acariciar la luna cada madrugada, a saber  a quién entregar mis caricias cuando tu faltabas. No voy a caer en tu juego, puedes abrazar a cualquiera, tu reflejo no va a causarme miedo, existe tanta magia rodeandome, tantas mariposas emprendiendo vuelo, que para mí solo eres una mirada al espejo, eres una bonita historia que quedó algo lejos. Que el olvido se lleve todo lo malo que hiciste, cada mierda que me hiciste, cada cicatriz que tallaste con esa sonrisa de niña tierna, con lo que ahora buscas seducirme de nuevo, que solo se quede lo bueno. No voy a olvidar ni tus besos, ni el sabor de tus senos, la manera en que se retorcía tu cuerpo, pero será solo eso, un recuerdo, no un anhelo. Tal vez sea cruel decirte esto luego de tanto tiempo, yo no me fuí, no te dejé, tu me perdiste y te me vas alejando de los recuerdos. Ya no necesito más que drogarme de la luna para sonreír con más fuerza de la que tú lo concibías, porque ahora estoy un poco más viejo, menos pendejo y de verdad te agradezco todo esto aunque sea lo último que te escribo, porque por tí ya nada siento.